Seguramente habrán sido incontables los pedagogos, políticos,
economistas, psicólogos y pensadores en general que se habrán formulado esta
pregunta proponiendo infinidad de mejoras y modificaciones a nuestra manera de
enseñar. Cada cual desde su punto de vista y atendiendo a diferentes
prioridades habrán puesto el foco de atención en aspectos diferentes, y todos
habrán coincidido a la hora de dejar al descubierto las vergüenzas de un
sistema educativo cuyos resultados dejan bastante que desear. En educación pasa
como en el fútbol, cada cual cree tener su propia receta milagrosa para conseguir
que su equipo encadene una victoria tras otra.
Si bien es cierto que todo es siempre mejorable, en el tema
de la educación se observa durante las últimas décadas una preocupante deriva, una
ausencia de criterios que definan la dirección a tomar. Cada cambio de
gobierno, cada nueva ley parece fundamentarse en el conocido principio del “donde
dije digo” para reformular los principios pedagógicos que sustentan el proceso
de enseñanza-aprendizaje, como si la ciencia se rigiese por criterios
ideológicos. Todos los que se hacen cargo del rumbo educativo del país parecen
conocer la solución al problema, que pasa indefectiblemente por hacer justo lo
contrario de lo que se estaba haciendo hasta entonces, que era catastrófico. Y
así nos va, discutiendo acaloradamente sobre el contenido y sobre el continente,
dando un magnífico ejemplo a nuestros jóvenes. Cada poco aparece un concepto
milagroso dispuesto a convertirse en redentor de todos los males educativos:
las competencias, la ciudadanía, las TIC, la educación en valores, el trilinguismo,
la evaluación externa, la cultura del esfuerzo,…
Lo que dudo que se haya hecho en muchas ocasiones es
preguntar abiertamente a los propios alumnos, a los clientes del sistema, a los
principales interesados, qué cambiarían ellos del sistema educativo.
Evidentemente no me refiero a pasar unos cuestionarios de satisfacción de 25
ítems a valorar en función del grado de acuerdo/desacuerdo con la afirmación
planteada. Me refiero a formular la pregunta sin condicionantes, como en una
prueba de desarrollo de pregunta única: ¿Y tú cómo lo harías? Es seguro que las
respuestas nos sorprenderían.
Recientemente he descubierto un texto de Salinger, el de “El guardián
entre el centeno”, que tan brillantemente supo retratar el descontento de la
adolescencia, en el que se plantea esta cuestión. En el cuento “Teddy”, uno de los personajes le
pregunta al joven protagonista de la historia esta cuestión: ¿qué harías si pudieras modificar el sistema
de enseñanza? El autor da voz a su joven protagonista y, mucho me temo, que
su respuesta inicial no diferiría mucho de la que obtendríamos hoy, sesenta
años después. La respuesta de Teddy, que reproduzco a continuación, abre la
puerta a un emocionante y poco explorado camino en el campo educativo…
-“Bueno… no estoy muy
seguro de lo que haría. Lo que se es que no empezaría con las cosas con que por
lo general empiezan las escuelas. (…) Creo que primero reuniría a todos los
niños y les enseñaría a meditar. Trataría de enseñarles a descubrir quiénes
son, y no simplemente cómo se llaman y todas esas cosas… Pero antes, todavía,
creo que les haría olvidar todo lo que les han dicho sus padres y todos los
demás. Quiero decir, aunque los padres les hubieran dicho que un elefante es
grande, yo les sacaría eso de la cabeza. Un elefante es grande solo cuando está
al lado de otra cosa, un perro, o una señora, por ejemplo -Teddy recapacitó
durante otro instante-. Ni siquiera les diría que un elefante tiene trompa.
Cuanto más, les mostraría un elefante, si tuviera uno a mano, pero los dejaría
ir hacia el elefante sabiendo tanto de él como el elefante de ellos. Lo mismo
haría con el pasto y todas las demás cosas. Ni siquiera les diría que el pasto
es verde. Los colores son solo nombres. Porque si usted les dice que el pasto
es verde, van a empezar a esperar que el pasto tenga algún aspecto determinado,
el que usted dice, en vez de algún otro que puede ser igualmente bueno y quizá
mejor.”
Me gusta mucho la respuesta de Teddy, un gran texto el que has elegido. Un saludo.
ResponderEliminarGracias Alberto
EliminarSin duda una propuesta atrevida, bastante diferente a lo que la educación tradicional ofrece. Es una cuestión de prioridades entre el que y el cómo.
Saludos
esto es un paradigma, dejar de ver las cosas como siempre se han visto, el pasto es verde pero si vas al jardín podrás ver una gama de verdes, amarillos y otros colores es una buena propuesta para motivar y hacer llamar la atención del alumno.Gracias
ResponderEliminarUno de los aprendizajes importantes que podemos transmitirles a nuestros alumnos e hijos es la habilidad de cuestionar sus propios aprendizajes, de esta forma tendrían mayor capacidad de modificar sus creencias y paradigmas y por tanto mayor capacidad de adaptación. Fomentar el pensamiento crítico es fundamental para poder disfrutar de la vida con libertad.
EliminarGracias Ana.
Me ha encantado el artículo. La verdad es que el sistema educativo cada está más encasillado y orientado a hacer que el alumno no piense, no reflexione. Y eso tiene que cambiar. Creo que ya vamos a malgastar una generación (la de mediados del 90) como para darnos el lujo de perder otra.
ResponderEliminarUn saludo y nos volveremos a leer.
Pd. Te dejo mi blog por si quieres de vez en cuando pasarte por él a comentar: http://www.profesorparticularmadrid.com/blog
Cada vez más parece que la reflexión esta considerada como una practica prohibida y peligrosa. La educación como mera transmisora de contenidos ya no es necesaria ni aporta valor. Mientras nos empeñemos en continuar haciendo lo de siempre continuaremos restando oportunidades a nuestros jóvenes, y a nosotros mismos para poder disfrutar de un futuro mejor.
ResponderEliminarUn saludo Gerardo. Gracias por pasarte.
Te leo.
Excelente entrada. Comparto Miguel. Te diré que hice algo parecido con los niños de la asociación y te sorprenderían las respuestas, aunque como los dejé total libertad se sintió también la influencia de unos sobre otros, pero es cierto, las respuestas nunca las hubieras esperado.
ResponderEliminarUn saludo
Desde luego el proceso de aprendizaje no es algo sencillo, pero dejar que los alumnos realicen sus propios descubrimientos, se dejen llevar por su curiosidad y su instinto, sin explicaciones previas, y siempre dentro de un entorno seguro, ofrece la posibilidad de descubrir enfoques inesperados.
EliminarUn abrazo.
Teddy es muy listo y lo haría muy bien pero lo que no sabe Teddy es que una parte de los profesores no se han leído este escrito .Para mi la educación existía antes cuando un hombre apasionado por la mecánica y por la conducción se dedicaba a dar licencias de conducir ,era el mejor porque le encantaba lo que hacia tu le pagabas y el te daba el permiso .Ahora pagas diez veces más sin totalmente limpia de delitos con un expediente académico bueno, alguien que no busca más que educación y no te lo dan mientras que otro con un expediente de delitos denuncias en contra de el lo tiene antes para llevar la droga a domicilio colgarse oro al cuello, ponerle amplificadores al coche salir un fin de semana borracho y como no atropellar a un familiar quizás y se les permite volver a sacárselo ¿? Eh ¿? Lo que tampoco es lógico es que haya personas que desde pequeños quieran ser policías y no puedan porque no llegan a la actitud física o mental determinada porque los libros están para consultar y no somos robots,eso es una distorción cognitiva focalizar todos los intereses en una sóla de las partes y no ver el todo en su conjunto cuando dentro de la policía hay muchas labores, esa persona lo hará mejor y será lo que quiere ser no lo que le impongan porque no tiene otra opción. Muchos de los profesores se convierten en un hombres y mujeres frustradas y se dedique a frustrar a sus alumnos porque no lo hacen por vocación porque les interesa nada la educación porque ellos quieren estar en otro lado haciendo otras cosas y lo que a mi me parece inadmisible es que estas personas que son las responsables de la superviviencia intelectual, emocional e inclusive laboral de los otros se les permita relegar competencias cuando cualquier otra persona que tenga vocación ni se plantearía elegir entre por ejemplo congreso o educación pues usted verá pero de usted depende mucho ,me ausento yo como monitora de la piscina y dejo a su hija que no sabe nadar haciendo una cláse autodidacta ? o a usted le parecería una falta de responsabilidad que me podría acarrear si huviese un problema mayor la carcel ...Por que yo con una cualificación de 7 meses de monitora que tengo vidas a mi cargo no puedo omitir responsabilidades y una profesora universitaria que está dando un tema en el que está implicada la salud de sus alumnos puede faltar 3 semanas a clase y poner en riesgo la salud de los alumnos, yo era alumna universitaria y por una omisión de responsabilidad laboral de una profesora hice unos moldes de mi boca mal y he tenido que pagar mil y pico euros que no tengo que los paga mi madre para pagarle a un dentista y que me reconstruya el esmalte que se comió el producto .... Existe una actitud física intelectual , emocional e inclusive psicológica pero actualmente sólo estamos teniendo en cuenta los criterios numéricos del s XIV del renacimiento cuando estamos en pleno s xxi y tras los escritos, teorías de Garner Gadne y la teoría de las inteligencias múltiples sabemos que existen muchos tipos de inteligencia y la educación tiene que estar hecha para la diversidad atendiendo a todos, es imprescindible la inclusión de las personas altamente cualificadas en un tiempo menor , potenciales elevadas a la décima potencia y que hacemos ¿? Les quitamos fuerza no les dejamos hacer lo que desean los frustramos los hundimos los hacemos menos en vez de darles lo que demandan y aprender conjuntamente. Por que no puede estudiar 1 y 2 de carrera a la vez ? No entro a la Universidad y me dedico a fumar droga porque me aburro huviese sacado la carrera en menos ,porque si puedo nadar 9 horas seguidas me dicen que nade menos si mi metabolismo es así que hago me medico ?Yo creo que es indispensable en pleno s XXI una flexibilización en todos los ámbitos del saber y una permeabilidad de los sueños, objetivos y cambios necesarios para que la educación se combierta en derecho de todos y no un dilema a resolver ….
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